Claves para conseguir una casa integrada en el paisaje

Integra tu nueva Casa de Madera con en el entorno natural que la rodea

Ese es el gran objetivo de las nuevas casas de madera en nuestro país, conseguir un equilibrio tan perfecto con el entorno que no solo el impacto medioambiental sea mínimo, sino también el visual.

Para conseguir este reto, las viviendas de madera, como las de madera y piedra, basan su arquitectura y sistema de edificación en tres criterios:

  1. Integración con el paisaje natural que rodea la casa.
  2. Aprovechamiento de materiales orgánicos y responsables.
  3. Diseño de soluciones inteligentes que permitan el mayor aprovechamiento energético.

En resumen: sostenibilidad, eficiencia y menor impacto visual. Sin embargo, no es fácil conseguir integrar una vivienda físicamente en el entorno sin perder de vista el resto de criterios ambientales, a no ser que se cuente con los profesionales adecuados. Las variables a la hora de construir tu casa de madera son múltiples, pero, a diferencia de lo que muchos futuros inversores puedan pensar, no repercutirán en un encarecimiento de la casa.

 

 Viviendas fundidas con la naturaleza

La mayoría de las personas que deciden construir una casa de madera eligen el lugar en el que desean emplazarla en función de sus posibilidades económicas, de las vistas que ofrece el lugar y del confort que la orientación o el aprovechamiento del sol les van a conceder. Así pues, el equipo responsable de diseñar y levantar esa casa tendrá que jugar con todas estas variantes para conseguir acomodar la vivienda al emplazamiento escogido.

Si la casa va resultar excesivamente fría en invierno porque no hemos tenido más remedio que adaptarnos a esa orientación, el aprovechamiento del sol y la forma de aislar la casa serán fundamentales. Para ello, los especialistas apuestan por viviendas semienterradas que respeten paisajes agrestes o alpinos o revestimientos de lamas de madera que actúen como una piel protectora, empleándose para ello madera tradicional del lugar.

Si por querer conservar unas vistas privilegiadas vamos a someternos a unas altas temperaturas de forma constante, la incorporación de arbolado autóctono en las inmediaciones o la construcción de un jardín en el tejado con especies de la zona hará las veces de excepcional aislante térmico y conseguirán un gran efecto de integración con el entrono más inmediato.

Las grandes cristaleras son siempre una buena opción, pues no solo dejan pasar la luz natural a la estancia, sino que introducen el paisaje en la misma. Pero no son las únicas.

En una coonntrucción sostenible, se fomentará el empleo de materiales de construcción propios de la zona y de la arquitectura tradicional, los espacios abiertos, las cubiertas planas que se funden con la línea del horizonte o aquellas sinuosas que acompañan la orografía del terreno, las terrazas en forma de bancales sobre una ladera, las persianas correderas en lamas de madera, los acabados austeros y poco depurados, la sencillez… Todos estos son recursos que ayudan a una completa integración de la vivienda en el paisaje a través de la practicidad y la simplicidad, además de la incorporación de sistemas estratégicos para velar por la eficiencia energética de la vivienda, ya que permiten la circulación del aire y la protección de la misma frente a las inclemencias del tiempo.

No se trata pues de competir con él , si no de mimetizar la casa en él, respetando pendientes del terreno, vegetación, corrientes de agua, maximizando las vistas y protegiendo la casa de la meteorología adversa. Ese es el secreto.

 

¿Te ayudamos a diseñar tu casa de madera integrada en el paisaje?

 

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